En esta ocasión, Paul Muni –especializado en papeles de gángster– intentó un cambio de registro al encarnar al editor de un periódico que, firmando con el pseudónimo de Nellie, comienza a investigar por su cuenta el asesinato de un banquero. Sus pesquisas le llevarán hasta los bajos fondos, donde conoce a algunos mafiosos y a la rubia de rigor (Glenda Farrell).